El estadio Libertadores de América quedó clausurado tras los graves incidentes ocurridos el miércoles por la noche durante el cruce de octavos de final de la Copa Sudamericana entre Independiente y Universidad de Chile. El partido había sido suspendido por las violentas peleas entre hinchas, y horas después la Justicia, junto con el Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, dispuso el cierre del escenario para avanzar con la investigación.
La medida afecta directamente la participación del equipo de Julio Vaccari en el campeonato local. Independiente no podrá ser local ante Platense en Avellaneda por la sexta fecha del torneo Clausura, encuentro que estaba programado para el domingo 24 de agosto a las 20.30. El club deberá definir una nueva sede para disputar el compromiso.
El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, explicó en Radio 10: “El fiscal pidió la clausura porque hay manchas hepáticas en las tribunas y faltan hacerse pericias”. Además, detalló que ya se iniciaron unas 20 causas judiciales y que se investigará a la empresa de seguridad que debía estar en funciones.
Alonso también señaló responsabilidades en la organización internacional: “Al coordinador de la Conmebol se le avisó tres veces que había que suspender el partido y no quiso”.
De esta manera, Independiente afronta un escenario complejo: sin estadio disponible y en medio de un proceso judicial, deberá resolver dónde enfrentará a Platense.